El registro biométrico para bolivianos en el exterior, realizado del 18 de abril al 7 de mayo, estuvo marcado por desorganización, escasa difusión y falta de personal, según denunciaron a Radio Fides miembros de la comunidad en Argentina y Brasil.
En Buenos Aires, miles acudieron masivamente al consulado en los últimos días del proceso, formando filas desde la madrugada. Solo se habilitó un punto de empadronamiento, recientemente trasladado a una zona de difícil acceso, con poca publicidad y atención insuficiente ante la gran demanda.
Gustavo Morón, miembro de la comunidad boliviana en Argentina, observa graves consecuencias de no empadronarse: sin el certificado de votación, muchos enfrentan obstáculos legales y financieros en Bolivia. Además, algunos denuncian que, pese a haberse registrado, sus nombres no figuran en el sistema.
En São Paulo, donde residen unos 450.000 bolivianos, la situación fue similar. El único punto habilitado, ubicado en un barrio de élite, resultó inaccesible para gran parte de la comunidad migrante. Largas filas, falta de servicios básicos y horarios limitados impidieron que muchos pudieran inscribirse. Algunos incluso durmieron en la calle para asegurar un turno.
Antonio Andrade, director del portal Bolivia Cultural y miembro de la comunidad boliviana en el vecino país, criticó la falta de respuesta del consulado y la invisibilización del problema. Ante el creciente malestar, movimientos sociales preparan una solicitud formal al Estado boliviano exigiendo la extensión del plazo y mayor atención al voto en el exterior.
/// GPP // LA PAZ ///
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