En las últimas dos décadas, Bolivia ha duplicado su dependencia de alimentos importados, debilitando estructuralmente su seguridad alimentaria. Según Fredy Villagómez Guzmán, exdirector del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), entre 2005 y 2024 el país pasó de exportar productos como papa, cebolla y zanahoria, a importar incluso chuño, uno de los alimentos más tradicionales del altiplano. Bolivia importó más de 420 mil toneladas de alimentos en 2024 por un valor de 619,7 millones de dólares, según datos del INE, sin incluir bebidas ni productos de la canasta básica.
Villagómez identificó problemas estructurales; Pérdida de soberanía alimentaria, abandono de la agricultura familiar campesina, debilitamiento de la agricultura familiar campesina, concentración de la producción y de la riqueza, modelo económico insostenible (enfermedad holandesa).
“Estamos viviendo una enfermedad holandesa: usamos nuestros recursos para importar lo que antes producíamos. Si no reorientamos el modelo, los efectos serán sanitarios, económicos y ambientales”, advirtió en entrevista con Radio Fides.
//GP LA PAZ//
Facebook Comentarios