El Banco Central de Bolivia (BCB) vendió por adelantado 8,4 toneladas de oro mediante contratos a futuro, obteniendo alrededor de 916 millones de dólares utilizados para la compra de carburantes y el pago de deuda externa. La entrega del oro comprometido se realizará en el plazo de un año, a través de compras en el mercado interno.
El exdirector del BCB, Gustavo Blacut, señaló a Radio Fides que, aunque la operación es legal, su cumplimiento dependerá de que el oro adquirido sea certificado internacionalmente. Advirtió que el oro físico sin certificación no puede ser registrado como reserva internacional.
De no lograrse la reposición con oro certificado de “buena entrega”, el próximo gobierno deberá asumir el déficit en las reservas, en el marco de la normativa que establece mantener al menos 22 toneladas como respaldo internacional.
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