El presidente Rodrigo Paz afirmó que el Movimiento al Socialismo (MAS) dejó un “Estado cloaca” tras casi 20 años de gobierno. En su primera semana de gestión, el mandatario aseguró que encontró desfalcos, deudas millonarias, trabas burocráticas y oficinas vacías. Dijo que el llamado “Estado tranca” quedó chico frente a la crisis heredada del ciclo masista encabezado por Evo Morales y Luis Arce.
La comisión de transición de gobierno denunció deficiencias en la entrega de información. Según el nuevo equipo, los exministros del MAS entregaron discos vacíos, informes incompletos y documentos confusos. El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, informó que su antecesor, Marcelo Montenegro, dejó vitrinas vacías y sin documentación de seguimiento. Montenegro negó las acusaciones, pero Espinoza insistió en que solo recibió papeles sin respaldo técnico.
El ministro de Desarrollo Productivo, Oscar Justiniano, reveló que en cada oficina que revisan aparecen nuevos hechos de corrupción. Por esa razón, ordenó la intervención de Emapa, donde detectaron un desvío de dinero que supera los 60 millones de bolivianos. Dijo que este caso es solo una muestra del daño económico que dejó el MAS.
En el sector de hidrocarburos, la situación es más grave. El ministro Mauricio Medinaceli denunció una fuerte burocracia que frenó la importación de combustibles y advirtió indicios de sabotaje. A su vez, el nuevo presidente de YPFB, Yussef Akly, informó que el anterior gobierno redujo el stock de gasolina y diésel a un solo día, cuando lo ideal es mantener reservas para al menos diez o quince días.
También se ordenó el cambio de personal en la planta de Senkata tras el hallazgo de desvío de combustible. El senador Nicanor Cochi anunció procesos por estas irregularidades, mientras el diputado Santiago Ticona pidió al Ejecutivo presentar denuncias penales.
/// DPC // LA PAZ ///


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