Los rebeldes informan de tres fallecidos y 38 heridos por los ataques de este martes y prometen responder.
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han bombardeado este martes el aeropuerto internacional de Saná, la capital de Yemen, que se encuentra bajo control de los rebeldes hutíes, en un ataque masivo que habría dejado las instalaciones «destruidas» e inutilizadas.
«Lo he dicho dicho muchas veces. El que ataque a Israel tendrá sangre sobre su propia cabeza», ha advertido en un discurso el primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ha seguido el desarrollo de las operaciones desde un búnker de la Fuerza Aérea, acompañado por otros mandos de las Fuerzas Armadas y el Gobierno.
Netanyahu ha recordado que la víspera ya había prometido que la respuesta israelí al impacto el domingo de un misil en el aeropuerto de Ben Gurión, situado a las afueras de Tel Aviv, no se limitaría a un único impacto y que Israel perseguirá a cualquier actor que represente una amenaza, en un mensaje dirigido tanto a los hutíes como a Irán.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ha asegurado que los últimos bombardeos han permitido «destruir» el aeropuerto de Saná y, al igual que Netanyahu, espera que Irán capte este «mensaje de aviso». En este sentido, ambos han señalado que Irán debe asumir todas las consecuencias de los actos que perpetren sus múltiples «tentáculos», en alusión a los grupos afines en la región.
Las FDI también han señalado en su informe preliminar que el aeropuerto yemení ha quedado fuera de servicio, al igual que el puerto de la localidad de Hodeida –atacado por la noche y utilizado por los hutíes para el traslado de armamento–. «Este es otro ejemplo del uso de infraestructura civil por parte de la organización terrorista hutí para llevar a cabo sus operaciones», han puntualizado.
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