En comparación con el año 2023 donde se registraron aproximadamente 3.2 millones de hectáreas quemadas, este 2024 muestra una tendencia alarmante con aproximadamente 4 millones de hectáreas arrasadas por las llamas siendo el departamento cruceño el más afectado seguido de Beni y La Paz.
Desde finales de mayo los incendios forestales se han intensificado escalando su magnitud en junio y julio cuando las quemas y chaqueos estaban permitidas, sin embargo, pese a las prohibiciones en los meses de agosto y septiembre los focos de calor han subido.
Investigaciones de la Fundación Tierra en base a imágenes satelitales estima que alrededor de 4 millones de hectáreas han sido devastadas por el fuego desde hace al menos tres meses atrás, de las cuales 2,6 millones se encuentran en Santa Cruz.
“El problema es que estamos por encima de los 3 millones de hectáreas quemadas por año y los más afectados son las comunidades campesinas, comunidades indígenas además de tierras fiscales y áreas protegidas (…) al 5 de septiembre no hemos llegado a la etapa pico de los incendios forestales y ya hemos superado las 4.4 millones de hectáreas (quemadas)”, precisó a radio Fides el investigador de la Fundación Tierra, Efraín Tinta.
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Añade además que el incremento de los incendios se debe a las prolongadas sequías, falta de medidas efectivas para controlar quemas y tarifas irrisorias en las sanciones a chaqueadores.
/// GPP // LA PAZ ///
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