La Confederación Nacional de Petroleros, a través de su dirigente Ludwig Sánchez, denunció un millonario daño económico al Estado boliviano por presuntos sobreprecios en la importación de combustibles, que superarían los 16 mil millones de dólares entre 2020 y 2024. La causa, según Sánchez, radica en la compra de carburantes mediante contratos spot, es decir, adquisiciones de emergencia y no a través de contratos anuales negociados directamente con refinerías, como se hacía anteriormente.
El representante explicó a Radio Fides que la estatal YPFB habría optado por este mecanismo de compra, a costa de encarecer los costos y generando un sobreprecio estimado en 3 mil millones de dólares anuales. “Esto no es una subvención al pueblo, sino un botín económico de los gobiernos de turno”, denunció.
La Confederación Nacional de Petroleros exige la renuncia inmediata del presidente de YPFB y de todos sus gerentes, además del inicio de procesos judiciales por daño económico al Estado.
/// GPP // LA PAZ ///
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