Adams Hurtado, director de Industrialización del Ministerio de Hidrocarburos, presentó las estrategias del gobierno boliviano para mejorar el abastecimiento de combustibles en el país, destacando la importancia de utilizar gasoductos existentes.
Hurtado delineó tres ejes principales en esta estrategia: inversiones en exploración y explotación, producción de biocombustibles y optimización logística.
«Nuestro objetivo es incrementar la producción de líquidos, especialmente diésel y gasolina», aseguró, enfatizando que esto es fundamental para garantizar la autosuficiencia energética del país.
El primer eje se centra en la inversión en proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos. Hurtado también subrayó el avance en la producción de biocombustibles, indicando que las gasolinas en Bolivia ya contienen un 12% de etanol anhidro.
«Recientemente inauguramos una planta de biodiésel en Santa Cruz y tenemos una segunda planta en construcción en El Alto», añadió, destacando la importancia de estos esfuerzos para reducir las importaciones de diésel y las divisas que se envían al exterior.
En cuanto a la optimización logística, Hurtado destacó la priorización de la importación de combustibles más económicos y el uso de oleoductos ya existentes. «Estamos utilizando un oleoducto que conecta Tarija con la refinería de Santa Cruz, lo que nos ha permitido paliar la crisis de abastecimiento», explicó.
Asimismo, se refirió a la capacidad del gasoducto que conecta Oruro con Arica, Chile, mencionando que este ducto podría tener una capacidad inicial de 15,000 barriles diarios, con potencial para alcanzar 25,000 barriles en el futuro. «Estamos trabajando en gestiones con el gobierno chileno para que podamos operativizar este ducto y facilitar la importación de combustibles», afirmó.
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