Tras el incidente protagonizado por una aeronave de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) en la pista del aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, el gerente general de la aerolínea, Ronald Casso, informó que se ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, rectificar el servicio y aplicar las medidas correctivas necesarias.
“Tenemos que obligarnos a investigar, en primera instancia, para tomar acciones técnicas, operativas y de todo tipo que sean necesarias, para prevenir (hechos similares) en el futuro. La falla en el motor, ya sea en un despegue o en vuelo, siempre es considerada como una falla de alta criticidad, por lo que estamos obligados, con base en la normativa del transporte aéreo, a cumplir los estándares exigidos”, aseguró Casso.
Asimismo, destacó que durante el incidente, correspondiente al vuelo OB 648 con 137 pasajeros a bordo, se aplicaron de manera adecuada los procedimientos y protocolos de seguridad establecidos, logrando evacuar a los pasajeros sin mayores complicaciones.
En paralelo, las entidades reguladoras del sector, como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), anunciaron que realizarán una investigación rigurosa para determinar las causas del evento y garantizar la seguridad operativa de las aerolíneas comerciales en el país.
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