Jimmy Prado, presidente de la Asociación de Propietarios de Ingenios Arroceros de Montero y el Norte Integrado (Ingenor) de Santa Cruz, expresó su apoyo a la importación de combustible por privados, aunque aclaró que su sector aún no ha participado directamente en acuerdos para la compra de diésel.
“Como sectores privados, hemos culminado reuniones y decidido respaldar la importación de diésel desde el exterior, siempre priorizando el abastecimiento para el agro, ya que su falta impacta en la producción alimentaria,” afirmó Prado. Sin embargo, destacó que estas gestiones han sido lideradas principalmente por grandes productores de Santa Cruz y el Beni, y no por Ingenor directamente.
El sector arrocero enfrenta un desafío crítico, ya que la escasez de diésel afecta tanto la siembra como la logística de transporte y procesamiento. Prado explicó que esta situación ha llevado a una reducción en la superficie sembrada, lo que repercute negativamente en la cadena productiva.
«Es un efecto dominó; menos hectáreas sembradas significa menos trabajo para los ingenios arroceros», explicó a radio Fides.
Por otro lado, el economista Alberto Bonadona criticó la falta de claridad del Gobierno en la implementación de esta política. Señaló que, aunque se anunció la liberalización del mercado, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) busca imponer precios topes, lo que contradice los principios del libre mercado.
“Se planteó como una medida de mercado abierto, pero después se introducen regulaciones que complican su aplicación,” comentó Bonadona, advirtiendo que las condiciones actuales del mercado, con precios subvencionados, dificultan la rentabilidad para las empresas privadas interesadas.
Bonadona también señaló que este tipo de decisiones parecen trasladar la responsabilidad del abastecimiento al sector privado, pero con restricciones que generan incertidumbre y riesgos económicos.
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