La Confederación de Fabriles de Bolivia y la Federación de Maestros de La Paz alertan sobre el impacto de la actual situación económica en el país, denunciando una significativa pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Según el secretario ejecutivo de los fabriles, Mario Segundo, los trabajadores enfrentan una situación insostenible marcada por el incremento del costo de vida y el estancamiento del salario mínimo nacional en 2.500 bolivianos.
“Hoy en día, hemos perdido casi un 80% del valor adquisitivo de nuestros salarios. La canasta familiar se ha triplicado, y el ingreso de un trabajador ya no alcanza ni para lo más básico”, afirmó Segundo en una entrevista con Radio Fides. Añadió que los conflictos políticos, los bloqueos y la inestabilidad económica han sido aprovechados por los empleadores para vulnerar derechos laborales, como el despido de trabajadores eventuales y nuevos contratados.
Por su parte, José Luis Álvarez, ejecutivo de los maestros de La Paz, subrayó cómo los precios de productos esenciales, como el arroz, han aumentado drásticamente. “El año pasado comprábamos tres kilos de arroz por 16 bolivianos. Ahora, ese mismo arroz cuesta 36 bolivianos, más del 100% de incremento. Los datos oficiales no reflejan esta realidad”, cuestionó Álvarez, refiriéndose a los informes del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ambos dirigentes coincidieron en que la inflación, la escasez de dólares y la crisis en la importación y exportación han exacerbado las dificultades. Frente a este panorama, las organizaciones laborales se preparan para plantear un incremento salarial para 2025, aunque reconocen que el contexto actual hace difícil una propuesta significativa.
“Hemos llegado a hablar de un incremento del 200%, pero sabemos que será complejo de concretar”, añadió Segundo.
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