Desde 2021, el gobierno boliviano impulsó el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) con la intención de aumentar las reservas de gas y mantener la producción, para estimular la economía y el abastecimiento energético. A pesar de haber destinado cerca de $us 1.400 millones, los resultados no han sido los esperados: las reservas apenas crecieron y la producción diaria cayó de 60 a 27 millones de metros cúbicos, a pocos meses de concluir el plan en 2025.
El experto en hidrocarburos Hugo del Granado explicó a Radio Fides que esta situación se debe a la falta de inversión en exploración, el desgaste de los campos ya explotados y la ausencia de reformas en el sector. La caída en la producción también afectó a instalaciones como la planta Gran Chaco, lo que derivó en escasez de GLP y alzas de precios en varias regiones. Según el analista, la recuperación del sector tomará entre 7 y 10 años, debido a la falta de planificación y a decisiones postergadas durante años.
/// GPP // LA PAZ ///
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